Jorge Browne

Teo, y los estereotipos de vejez

04.07.2022
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Hace un tiempo mi hija heredó una colección maravillosa de libros infantiles de su abuela. Dentro de los múltiples títulos estaba Teo y sus abuelos, un relato que cuenta la historia de un niño con el pelo rojo rizado y que vive aventuras en campamentos y vacaciones. Como Teo y sus amigos hombres son los que se llevan la mayoría de las aventuras, decidí ir alternando esta colección con otros títulos como La Pirata Daniela.

De esta manera, pensé, podríamos ir contrarrestando los estereotipos de género, algo que como papá es fundamental en la formación de mi hija. Y es que, así como en esta búsqueda me he ido encontrando con estereotipos de género, como geriatra de profesión he vivido encontrándome con estereotipos en torno a la vejez. De ahí mi fijación con intentar erradicarlos y en no poder evitar detenerme cuando aparecen cosas como ver a los abuelos de Teo viviendo retirados en el campo y frecuentemente sentados contándole cuentos a las niñas y niños, vacíos de aventuras. 

Si cerramos nuestros ojos y nos imaginamos nuestra vejez, probablemente lleguemos a una asociación lineal entre tiempo, enfermedad y dependencia.

A un estereotipo en el que a medida que pasan los años progresivamente decaemos más hasta el momento de la muerte. Algunos estudios muestran esta misma visión. En Chile, por ejemplo, la encuesta CASEN describe que la proporción de personas mayores que necesitan de ayuda para realizar las actividades cotidianas como vestirse, bañarse o comer aumenta con la edad. Claro, esto es parecido a preguntarle a los compañeros de curso de distintas generaciones cómo sienten que está su salud. Los de los del 70′ probablemente dirán que muy bien. Los de los 50′ seguramente asegurarán que mal. O al menos la mayoría. A nivel de grupo y población esto nos da información valiosa, pero no permite entender cuáles son las trayectorias individuales de salud. 

Entre los años 2020 y 2021, en un equipo liderado por Ignacio Madero (Sociología UC) nos propusimos entender las trayectorias de funcionalidad en personas mayores que viven en Chile. Usando los datos de la encuesta de Protección Social seguimos las trayectorias de funcionalidad de personas (anónimas) durante 15 años. En este estudio – publicado en la revista The Geronthologist- se describe que las personas pueden tener trayectorias de buen estar funcional hasta la muerte; otros con múltiples transiciones bidireccionales de recuperación y empeoramiento de su estado funcional; y otros con un deterioro progresivo hasta la muerte. Aún más interesante es que estas trayectorias están presentes en grupos de distintas edades: en la generación del 70′ y del 50′. En resumen, estos datos ayudan a alejarnos de la edad y definir un estereotipo de personas basados en ella, hoy los que viven con 70, 80 o 90 años son tan distintos como los que viven con 60 y menos.

El edadismo es la “forma de pensar (estereotipos), sentir (prejuicios) y actuar (discriminación) con respecto a los demás o a nosotros mismos por razón de la edad. Es representar a todas las personas mayores como abuelos o mirar al conductor del auto de al lado y pensar que por ser mayor irá más lento. Es como confundir a personas con problemas de movilidad con personas mayores en las señaléticas de tráfico. Según el reporte contra el edadismo (Organización Mundial de la Salud, 2021) 1 de cada 2 personas tiene actitudes edadistas, actitudes que, se ha demostrado, limitan la capacidad de recuperación de funcionalidad luego de un evento negativo como una fractura de cadera, y que empeoran el aislamiento social, aumenta la soledad y reduce la calidad de vida. Pero existen oportunidades de cambio. 

La imagen de Sergio Chami, protagonista del “Agente topo” en los premios Oscar 2021 ayuda a flexibilizar la relación a los estereotipos de vejez porque nadie podría desconocer que maravilló con su actuación, originalidad y humanidad. Pero con personas como Sergio Chami  que desafían los estereotipos de vejez, estamos contacto todos los días. Porque las personas mayores son tan distintas entre ellas como las personas jóvenes. Aceptando que pueden existir limitaciones, la invitación es que jóvenes y viejos no (im)pongamos barreras que no existen, centrándonos solamente en las características y capacidades de cada persona.

Escrito por

Jorge es Médico Geriatra, MPH, MPhil Epidemiologia y socio fundador del Ageing in Place Situ.

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